jueves, 3 de noviembre de 2011

EL DEBUT

Desde que apenas comenzé a tener uso de razón, por decirlo de alguna manera, me he sentido atraido por el mundo del BDSM, que descubrí sobre mi propio cuerpo, en un primer momento, amenizándolo en ocasiones por alguna que otra revista de corte vainilla que encontraba en el servicio del coleguio, o que llevaba algún compañero a clase. Recuerdo como en la soledad de mi habitaciçon, y con la única complicidad de mi pensamiento, dejaba volar mi imaguinación hasta llegar a sentir como dominaba y sometía a todas esas mujeres de las revistas a mi voluntad, convirtiendolas en mis esclavas sexuales, unos sentimientos,.... o deseos,....o ilusiones de adolescente, que se mezclaban con los gemidos de las primeras masturbaciones dejando volar mi mente hacia un mundo desconocido en la practica, pero, por el que me sentía fuertemente atraido.

Con el tiempo llegé a conocer a esa chica que está destinada a ser la primera, la persona que te haga sentir los placeres del sexo, a saborear el néctar de la vida, esa primera chica ante la que el corazón parece que te va a estallar, te tiemblan las piernas y no te atreves a hacer con ella lo que deseas, por si piensa que eres un vicioso, o crees que puedes formar un mal concepto en ella sobre tí, pues el desconocimiento sobre el sexo contrario es exagerado, y crees que la puedes dañar con facilidad, cedes ante sus deseos, y apenas eres capaz de llevarla la contraria por si se molesta, y se siente dominada o coaccionada. Esto de poder dominar a otra persona, de someter a alguien que voluntariamente se entrega a ello, era mi sueño, mi deseo, ¿pero porqué entonces, este cambio de actitud tan repentino? años masturbándome pensando en la dominación, revistas, películas, incluso algún anuncio en un medio periodístico como era el segundamano, ¿porqué entonces este cambio?, sencillamente, porque en un principio pensaba que el BDSM era algo ajeno a lo bueno, era algo que no estaba en concordancia con la pareja, con los amigos, pensaba que la relación BDSM se basaba en lo que había visto en las películas, un AMO serio que castigaba y torturaba, que sometía a otra persona, y yo quería a esta chica, la amaba, no entendía el someterla, aunque se entregara voluntariamente a ello, por eso era incapaz en un primer momento, de tener ese sentimiento con ella, mi desconocimiento, se extendía tambien al mundo del BDSM real.

Después mantuve alguna que otra relación, tras dejarlo con este, mi primer AMOR, incluso llegé a debutar, como dice SERRAT, con amores de contrabando, en el servicio militar, con un grupo de tres amigos, algo lóguico después de estar varias semanas encerrado en el cuartel tan solo con tios. Noté, que si bien disfrutaba de todas las relaciones, y guardo muy gratos recuerdos de las mismas, no es menos cierto que algo faltaba, no salía plenamente satisfecho de ellas, algo faltaba y en mi fuero interno sabía lo que era, algo que me era tan ajeno como su propio conocimiento, todavía por descubrir.

Puse un nuevo anuncio en el periódico Segunda-mano, y lo estuve renovando bastante tiempo, hasta que un día, y cuando había perdido la esperanza, recibí un mensaje de un hombre, con un comunicado muy escueto, << Dispongo de lo que buscas, deja lugar de contacto en Segundamano, para miercoles día x, la cita será el sábado dos horas después>>, el día que quedamos me dijo que eso de poner día y hora, y quedar posteriormente, era para evitar a gente que podía presentarse, y que tenían acceso al mensaje, ya que cualquiera podía leerlo. Era dominante, su mujer sumisa, y buscaban a alguien joven y dominante para sesiones a tres, en un primer momento, con él presente, que participaría o no según lo que acordáramos, en eso me dijo no poner trabas ni inconvenientes, pero su presencia era innegociable y después y de forma muy ocasional, accedería a alguna sesión de ella conmigo a solas, algo que nunca ocurrió .Accedí cuando me preguntó si estaba de acuerdo con sus condiciones y así surguió mi primer contacto con el apasionante mundillo del BDSM. Estuvimos charlando largo tiempo, mientras bebíamos placidamente unos refrescos, ya que nunca me he sentido atraído por el alcohol, y continuamente le interrumpía con preguntas sobre la sumisa, creo que le dí una idea errónea sobre mí, como si se tratara de un salido, pero yo me sentía muy excitado, y deseaba saber como era Ella, entonces me dijo que El era bisexual, y me propuso que subieramos a su casa, que su mujer no estaba, porque El la había mandado fuera para que pudieramos charlar tranquilos, entonces las dudas me rondaron, ¿era verdad o no lo que me había contado, su mujer...sumisa...sesiones a tres..?,asentí con la cabeza y fui con El a su casa, allí me mostró a su mujer en fotos, así como el material del que disponía, y un pequeño vídeo de 15 minutos en el que Ella era atada y azotada, y su única prenda era un pasamontañas, se sacó la polla y comenzó a masturbarse, a lo que titubeando le seguí, y nos corrimos, tras lo cual, nos citamos para el próximo sábado por la tarde, después cenaríamos en su casa, para posteriormente continuar toda la noche, la idea me fascinó. Me pasé toda la semana pensando en como sería esa primera sesión, mientras los nervios y la excitación me corroían, pero... sin olvidar la escena de la masturbación conjunta con el AMO, entonces comprendí el acto, pues nada rompe mas el hielo que el que nos masturbaramos juntos, le llamé y se lo comenté, El se rió y me dijo << muy biennn aprendiz, lo has captado >>, reímos y si quedaba algo de timidez en mí desapareció, por lo que me sentiría mejor, menos coaccionado, por el hecho innegable de que otro hombre estaría presente, antes y durante la sesión.

Por fin llegó el día, y a medida que se acercaba el momento, notaba como la polla se me encojía al igual que el escroto, y en otras ocasiones se ponía en erección, tras ducharme, me rasuré los genitales y toda la zona púbica, me rocié de desodorante y fuí al encuentro del AMO con el que había quedado en un bar debajo de su casa, me invitó a una coca-cola, y me preguntó si estaba bien, a lo que asentí con la cabeza, una enorme sequedad de boca consecuencia de la excitación, hizo que bebiera el refresco de un solo trago, después pedí un baso de agua, vamos que lo hice al revés, salimos del local y nos dirijimos a su casa cuyo portal estaba pegado al bar, en el trascurso del ascensor no cruzamos palabra, al salir me cedió el sitio y me dijo << es aquí>> la verdad que estaba bastante acelerado y nervioso, abrió la puerta, y cuando pasé la cerró tras de mi, cerrojos incluidos, me dijo que le siguiera, y tras una pequeña entrada había un pasillo de unos cuatro metros, al final del mismo estaba el comedor, donde se encontraba Ella,
portaba el mismo pasamontañas que había visto en la película, medía alrrededor de 157 ó 160 cm, era una mujer ancha, fuerte, pelo medianamente corto y castaño, y pechos algo mas grandes de lo normal, 41 años, la carne dura, era bastante fuerte, algunos kilos de mas, y tenía las manos esposadas a la espalda, abierta ligeramente de piernas, la cabeza gacha, y en pie, y totalmente desnuda, el pasamontañas tenía una cremallera a la altura de los ojos, y la cremallera estaba cerrada, el AMO, se acercó a Ella y la dijo que se presentará a mí, tras lo cual, la dió un fuerte cachete en las nalgas con la mano, como estableciendo la intensidad, pues en cada gesto o acto de El había un mensaje, y me indicó con el dedo que me acercara, y cuando me hube acercado, El se retiró para entregármela, sin protocolos y sin palabras, solo con un simple movimiento. Tenía ante mí lo que añoré durante años.

Yo no sabía como empezar, y lo primero que hice fue desnudarme, y quitarla las esposas. Me acerque a Ella por detrás hasta apretar mi sexo contra su cuerpo, puse mis manos en sus caderas, y subí hasta toparme con sus brazos que continuaban estando atras, acaricié la suabe textura de su piel, sus brazos, a medida que subía alcanzando sus hombros y su cuello, que besé rozandolo con mis lábios, agarrando su garganta con mi mano derecha mientras posaba la izquierda sobre su hombro, recorrí con la punta de mi lengua su cuello y parte trasera del mismo, agarré con firmeza su pelo que sobresalía por una abertura del pasamontañas, con mi mano izquierda, y sin abandonar su garganta, heché su cabeza hacia atrás, rozando con mi lengua sus labios hasta que se abrieron y dejaron salir timidamente su lengua para fundirla con la mia. Mi mano abandonó su cuello, y bajé acariciando cada centímetro de su cuerpo hasta alcanzar sus pechos, duros, grandes, levemente caidos consecuencia de su peso, pero desafiantes al paso de los años, y cuyos pezones invitaban a ser saboreados y mordisqueados con deleite. Posé mis maños sobre las suyas, y despació las levanté hasta que pude atarlas a los grilletes que colgaban del techo, Ella estaba atada y no dudé en bajar acariciando sus brazos y dibujándo circulitos sobre la parte interna de los mismos hasta alcanzar sus axilas y nuevamnete sus pechos, que acaricié con ternura, ´me puse ante Ella y dediqué mis besos a su tripita, muslos y sexo, para finalizar nuevamente en sus labios, El me miraba, yo miré la fusta, y le pregunté con la cabeza y la mirada, El entonces me la entregó, la cojí y comenzé a azotarla las nalgas de forma acompasada, era la primera vez, por lo que la fusta se me iba en ocasiones y no golpeaba donde quería, además en ocasiones golpeaba demasiado fuerte y otras al contrario, me gustaba oir sus gemidos, ver como gesticulaba su cuerpo... esa fue mi noche especial, usé cera, aprendí a poner las pinzas y como jugetear con ellas, y fue la primera vez que fistee a una mujer. Mantengo en la retina cada instante, cada momento, y los saboreo en mis pensamientos

lunes, 31 de octubre de 2011

BIENVENIDOS.

Comienzo una nueva andadura por este mundillo, que pese a que me he sentido atraido como un imán por él, saboreando la miel del placer, en la mayoría de los casos, y bebiendo la amargura de su hiel, en los menos, he estado retirado largo tiempo. No quería comenzar este nuevo ciclo, del que estoy ilusionado y muy animado, sin dar desde aquí un fuerte abrazo a AMA SEJMET, y a ROMA, y como estoy seguro de que conoceis a ambas, sobra decir cualquier calificativo al respecto, pues coincideireis conmigo tamto AM@S, como sumis@s de sus valías como personas, con independencia de roles y protocolos, y las animo a que continuen descubriendo y disfrutando de este mundillo que nos atrapa, nos enamora y ciñe cadenas sobre uestros cuerpos,las cadenas de la libertad, una libertad que nos impide escapar y salir de él, pues solo en él y con él somos verdaderamente LIBRES

Tod@ estaís invitad@ a mi blog, y a comentar lo que estimeis conveniente, siempre que haya respeto hacia todas las personas.